Cometa.
Un día, un ya lejano día,
se te escapó una cometa;
volaba libre como el
viento
haciendo piruetas en el aire.
Tardaste en darte cuenta
que junto a la cometa
se escapaba tu infancia
entre algodones de azúcar
y besos con piel de manzana.
Ahora, en contadas ocasiones,
miras al cielo por si apareciera
entre juegos y risas, tu cometa.
Te parece que fue ayer
cuando tirabas del hilo
y lo triste es que efectivamente,
todo forma ya parte del ayer.
¨4 dientes de 100 siglos¨
Puebla, 2015.
Comentarios
Publicar un comentario