¿Gobierno, Guerra, Arte?

Hoy me levanté con una resaca voluptuosa, me levanté de la cama con una vergüenza en cada paso, mi cabeza daba gritos por cada ¨currito¨ que decía el perico y el cuarto estaba helado a más no poder. Encendí la T.V y entré a Youtube para presenciar en los videos de ¨tendencias¨, varios títulos con las premisas de la tercera guerra mundial; cómo tratar de evitarla, artistas en contra de esto, discursos y otras cosas variantes, del mismo tema. Y ahí entra otra pegunta, ¿gobierno, guerra y arte? Siempre veo en las películas que mencionan a la guerra como al arte más crudo posible, que el mundo del Arte y la Cultura, nunca se hayan llevado bien con el Poder establecido. No solo es bueno sino que además es estrictamente necesario e imprescindible.  Los Gobiernos (es decir los políticos que nos gobiernan) siempre tienen una cierta tendencia a obviar los problemas de la gente en beneficio de sus propios intereses partidistas (entre comillas). Si hacemos un somero repaso de las promesas electorales de cualquier Partido y la plasmación de las mismas una vez conseguido el Poder el resultado es verdaderamente frustrante. Cuando un artista o un escritor se hace “amigo” de un político (se puede ser amigo de la persona pero no solamente del cargo que ocupa, recalco) está prostituyendo el Arte o la Cultura que dicen representar. Un muy buen ejemplo son los candidatos que van a las colonias más humildes a poner una carpa y un proyector con el fin de suscitar lo antes mencionado, pan y circo para el pueblo. Los políticos se muestran en no pocas ocasiones como “conseguidores” de favores de los que luego suelen pasar facturas, millonarias, facturas. He visto en el Mundo de los pintores a artistas que se pasaban todo el día mendigando favores (subvenciones / ayudas) por los despachos de nuestros “administradores”. Estaban vendiendo su necesaria independencia por “un plato de sopa”.  Los rebeldes que se negaban a pasar por el aro de la Administración eran –y son- tratados de manera injusta siendo marginados sistemáticamente. Como nos referimos al pintor como muestra vale un pincel. Otro ejemplo es cuando murió Luis Donaldo Colosio, ningún alto cargo de la Junta de México se pasaron a rendirles sus respetos a familiares y amigos por la Baja California.  En la muerte de otros artistas más dóciles con el Poder fueron todos los cargos en fila india a sus exequias fúnebres. Los artistas se deben prioritariamente a su Arte y después a la gente receptora del mismo. Desgraciadamente se cuentan ya por legión los artistas, escritores y periodistas “domesticados” por el Sistema.  Lo de “el que se mueva no sale en la foto” es hoy una muy triste realidad. Pero una buena foto no consiste solamente en el encuadre y la calidad de la misma sino más bien que puede representar en el necesario campo de la Libertad de hombres y mujeres ante estos. El contrapunto y el antídoto contra los desmanes de los gobernantes siempre estarán en la ética del mundo del Arte, la Cultura y el Periodismo. Si estos nos fallan ya estaremos irremediablemente perdidos, más perdidos. 




¨Aliento¨

Coyotitán, Sinaloa. 

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Fernando Arellano