La sencillez de un poeta complejo: Borges

¨ El tiempo me ha enseñado algunas astucias: eludir los sinónimos, que tienen la desventaja de sugerir diferencias imaginarias; eludir hispanismos, argentinismos, arcaísmos y neologismos; preferir las palabras habituales a las palabras asombrosas; intercalar en un relato rasgos circunstanciales, exigidos ahora por el lector; simular pequeñas incertidumbres, ya que si la realidad es precisa la memoria no lo es; narrar los hechos como si no los entendiera del todo..

Es curiosa la suerte del escritor. Al principio es barroco, vanidosamente barroco, y al cabo de los años puede lograr, si son favorables los astros, no la sencillez, que no es nada, sino la modesta y secreta complejidad ¨

Empezando con esas palabras que borgez dijo alguna vez en vida; el viejo escritor octogenario se recrea en sus recurrentes pensamientos, que acuden a su mente ralentizados ya por el perceptible peso de sus muchos años, los cuales, no obstante, en absoluto mermaban el rigor y la profundidad de las reflexiones.

Me encanta ver debates, entrevistas y documentales a tales horas de la madrugada y he visto las entrevistas de Joaquín Soler a Vargas Llosa, Sábato, Cortázar y otros más de escritores vasior, y no puedo dejar de admirarme de la erudición, humildad y sencillez de Borges.

Todos guían la conversación hacia su persona y su obra, parecen querer atraer la admiración del entrevistador y del público. En cambio Borges esquiva los elogios, habla más de otras obras que de la suya propia, ahonda en reflexiones y temas diversos, elogia más a otros escritores y minimiza su obra. Me parece que no solo es el más grande, sino también el más humilde.

Borges plató lo natural a algo que no era natural, se ha convertido en uno de los autores fundamentales del siglo XX y uno de los más reputados escritores de relatos breves.

Supo dar a éstos una dimensión atemporal, dándole esa interrupción a caballo entre la ficción y la no ficción, que inició un nuevo estilo.


Si bien la poesía fue uno de los fundamentos de su quehacer literario, el ensayo y la narrativa fueron los géneros que le reportaron el reconocimiento universal.

Y como a olmos viejos, no hables si no puedes mejorar el silencio.

¡Grande Borges!

    



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Fernando Arellano