El por qué

Teme al hombre de un solo libro


- Tomás de Aquino


Se supone que la Ideología (a pocas palabras) es un conjunto de ideas que buenas o malas un individuo hace suyas para desarrollarlas y glorificarlas en el contexto de la sociedad en la que se vive. Esa es la teoría que se da sobre la ideología pero, la práctica, en muchas ocasiones son palabras mayores.

A veces la ideología es un arma de doble filo que se utiliza como una gran coraza que repela sin reparos, irracionalmente y sin contexto las ideas ajenas y en un arma arrojadiza que anula la necesaria (muy necesaria) libertad de pensar, sentir y actuar.

Las personas ¨buenas¨ son los que piensan y actúan como nosotros y es por eso que las llamamos o pensamos de ellas de esa manera y las ¨malas¨ es aquello que no se ajusta a lo que nosotros pensamos que es bueno o todo lo demás.

El individuo pensante se diluye en ese conjunto, en ese grupo donde se siente protegido y a salvo de la ¨pesada tarea¨ de enfrentarse a los acontecimientos sin más armas que da la muy buena pero a veces muy ¨mala¨ (acertada) racionalidad.

Para ello siempre se marca una línea infranqueable entre "ellos" y "nosotros".

Nos desplazamos por la vida en el tren del sectarismo negando que puedan existir otras formas de desplazarse. Por encima de la Ideología lo que verdaderamente importa de una persona es su comportamiento.

Aprendamos un poco a tener criterio y darle cabida a la duda.. darse la oportunidad de tener una opinión y analizarse a sí mismo: el cómo  y cuándo manejar, sentir, saber y hacer en la vida viviendo como si esta fuese la única que tenemos. (porque es así)

El por qué y para qué de las cosas

Aristóteles decía que hay 3 tipos de discursos

el discurso judicial, el discurso apreciativo y el discurso deliberativo.

El pasado se juzga pero, ¿por qué? El pasado vaya la redundancia ya pasó y no lo puedes cambiar, puedes juzgarlo de diferentes maneras y con ello emitir juicios de diferente valor sobre un evento que ya terminó

El presente se aprecia: obviamente es algo que se aprecia ya que estás viviendo el momento presente apreciado por todos los sentidos 

y el futuro se delibera: Es libre, es abierto y pueden pasar cosas que no puedes predecir y del futuro se tiene que deliberar de manera crítica. Ya lo decía Zygmunt Bauman en el arte de la vida es el destino, un futuro que es simple apodo que se la da a todo el conjunto de cosas en las cuales no tenemos mucho influjo en cuestión de qué es lo que nos pasa a nosotros pero no fue causado por nosotros.

Pero estamos tergiversando poco a poco esas ideas..

Todo mundo ahora mezcla los discursos: juzgamos el futuro, deliberamos sobre el pasado, apreciamos el futuro etc. Siempre usando el lenguaje equivocado para referirte al tiempo equivocado.

La mayor parte de lo que llamamos razonamiento consiste en encontrar argumentos para seguir creyendo lo que ya creemos, pero, la mayoría de las personas dejan de lado unas palabras sencillas pero a la vez muy poderosas:


¿por qué?


Dando un ejemplo breve, recapitulo hacia la frase que está al principio del tópico ¨Ten miedo al hombre de un sólo libro¨ lo cito porque la persona que lee un solo libro en la vida o un solo tipo de libro en la vida tiene intrínsecamente una sola opinión de esta y la vida no tiene solo un ángulo: la vida no puede ser analizada de un sólo ángulo y mientras más te des a ti mismo esos por qué, esas valiosas oportunidades de reinterpretar y resignificar tu propia vida a través de diferentes perspectivas más vas a entender la existencia de tu propia riqueza y del por qué estás aquí.

Y como decía Charles Pierce, “el elemento más esencial del espíritu de la investigación es aceptar en seguida cuando uno no haya tenido razón”  y eso se debería hacer con mucho gusto. 

¿Por qué? Porque así aprendemos y eso es lo que nos debe interesar si queremos llegar a algo llamado verdad, a algo llamado motivo.


Algo llamado razón.







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Fernando Arellano