sobre la soledad

Nunca me he sentido solo.

He estado en una habitación -me he sentido suicida, he estado deprimido, me he sentido horrible, horrible más allá de lo imaginable- pero nunca he sentido que otra persona pudiera entrar en esa habitación y curar lo que me afectaba, o que lo pudieran hacer varias.

En otras palabras, la soledad es algo que nunca me ha molestado porque siempre he tenido ese terrible deseo de soledad.

Es cuando estoy en una fiesta o en un estadio lleno de gente que vitorea algo, que puedo sentirme solo.

Citaré a Ibsen: ‘los hombres más fuertes son los más solitarios’.

Nunca he pensado: ‘bueno, alguna gótica guapa va a venir y me va a , me va a acariciar las pelotas y me sentiré bien’. No, eso no ayudará.

Mira cómo piensa la gente común: ‘Hey, es viernes por la noche, ¿qué vamos a hacer? necesito tomarme fotos y subir historias para mis fans, ¿qué vamos a hacer? ¿Quedarnos aquí sentados?’

Bueno pues sí, porque no hay nada allá afuera.

Lo que hay afuera es estupidez, gente estúpida mezclándose con gente estúpida.

Que se estupidicen ellos..

Nunca sentí el ansia de lanzarme a la noche, solo lo sentía cuando era contigo.

Me escondía en los bares porque no me podía esconder en las fábricas o en mi casa, eso es todo..

Pido perdón a todos esos millones, pero nunca me he sentido solo.

Me gusto, soy la mejor forma de entretenimiento que tengo.

Seguiré bebiendo sentado aquí, con mis libretas viejas, mis cigarrillos, mi guitarra sin una cuerda y dibujando cosas estúpidas.

Y aún así,

no me sentiré solo...



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Fernando Arellano