Segunda oportunidad

Demostrado queda por activa y por pasiva que la vida, en no pocas ocasiones, te ofrece una segunda oportunidad.

Unas veces para deshacer o rehacer cosas que o bien no supiste gestionar con acierto o lo hiciste de manera desordenada y otras para poder abrir una puerta que no atendía a tus llamadas.

Creo que no es la primera vez que comento en este Blog que tengo al escritor Henry Charles Bukowski como uno de mis máximos referentes literarios. Leerlo y releerlo forma parte de mis inquietudes lectoras. Un Maestro en el más amplio y noble sentido del término.

Una novela suya y que tenía pendiente de lectura era ¨ Shakespeare nunca lo hizo¨.  A los pocos días de terminar de leerlo tuve la infausta idea de prestarselo a un “amigo” de los que no devuelven ni libros ni amistades. Pasó el tiempo y los intentos que hice para conseguirla en algunas librerías de ocasión fueron inútiles.

Pero un miércoles o jueves de la semana pasada la encontré casi por casualidad en los mercadillos de libros usados en plazuela Machado. Allí estaba ¨Shakespeare nunca lo hizo¨ olvidado entre libros rotos, revistas, utensilios y cacharros de todo tipo y condición.

Novela, dicho sea de paso, que estaba llamada a encontrarme.

Fue tanta mi alegría al verla en una sabana en el suelo que a pesar de pedirme el vendedor un solo billete de esos azúl color cielo con el número 20 por ella me pareció muy poco y le dí tres.

Me miró extrañado y seguro que en su interior pensaría que ¨o este joven está quedando bien con alguien o anda largo de dinero¨ o simplemente vio que me gustaba mucho.

De esta forma y a la vez que mi condición humana también reivindicaba la novela de dicho autor.

La empecé a leer hace un par de días con la misma ilusión que abría los libros de paco el chato en mi niñez. Es de las novelas que a pesar de estar viciado, victima del cansancio y con cabezadas somnolientas te cuesta trabajo cerrar sus páginas. 

Un novelón donde la magia del borracho empedernido toma un giro inesperado.

En el diario de un viaje insólito, de todo lo que Shakespeare no hubiera hecho ni dicho, contado con la brutal sinceridad y desgarro de siempre, y acompañado por las espléndidas fotografías de Michael Montfort.

Queda plasmada en toda su plenitud. Son de esas segundas oportunidades que la vida te depara de tarde en tarde y que, los humanos, casi nunca sabemos apreciar.

Esperando impaciente ya tengo en la mesa la novela ¨Falcó¨ del gran Arturo Pérez Reverte.

Esta, eso si, en la primera oportunidad.

No termino de leerlo y me doy cuenta que le sigue otro libro ¨Eva¨, anciosos están mis ojos de ver esos formatos pdf a las 2 de la mañana con las típicas cabezadas somnolientas.




Al terminar de leer shakespeare nuna lo hizo, me quedaron fundamentos de esos que crees que no olvidarás nunca:



Yo soy una máquina muy simple

Que tiene unos valores

Que tiene unos principios

Principios y valores inquebrantables

Y si no estás dentro de esos

No tienes cabida en esta simple máquina





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Fernando Arellano