Last Flowers II.

Me mira sin querer mirarme, me tiene sin querer tenerme.
Esa forma que ella tiene de abrirme su persona y su vida.

Todo antes de que den las 2 y los fantasmas nos visiten con
su carga de cadenas y emociones estudiando en bibliotecas
con libros viejos.

Se entrega con reservas y con el miedo al habla de la gente
pues nunca casaron bien su pasión y Libros de Familia.

Se mueve en un mar de dudas entre pasiones, títulos, obligaciones
y devociones de relicarios.

Me impresiona la precisión de las palabras en ese escrito, ella me 
conoce bien, sabe lo que fui con tan solo mencionarle unos cuantos 
aspectos de mi vida.

Ese dolor que antes era mi dueño y no podía callarlo, de alguna manera
me diste en el blanco.

Aquí me tienes, por ti he callado y sé bien que no soy el mismo cuando
estoy contigo.


He dejado morir mi fuego por ti.


Hace encajes de bolillos entre lo que fue y lo que quiere ser;
la seguridad de un ayer de niña bien atado a un incierto presente
de mujer abierta a la vida y al amor.

Crea imágenes de tranquilidad en las paredes de mi fría alma
perdida entre las algas de la orilla del mar viendo como el agua
juega con la arena

Debía de dejarla con sus añoranzas y su mundo de seguridades conquistadas.
Pero quién puede resistirse ni un solo día a esa forma de mirar.

Eres esa consonante que está de más porque no debería "envolverme" en sus
silencios, mas bien debería "volver" a tenerte en mis momentos.

Eres quien coloca en mis frases finales dos puntos mas y no me dejas terminar, 
y no quiero que termine.

Hoy me ha hecho feliz, como lo ha estado haciendo todos estos días que pienso
en ella, rondando por mi mente cada ves que se puede.

Te quiero como no tienes una idea, y eso me preocupa porque de alguna manera está cambiando poco a poco



pero está cambiando para bien.
















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Fernando Arellano