sensible

Sensibilidad.

- Capacidad para percibir sensaciones a través de los sentidos, o para sentir moralmente.
- Capacidad o propensión natural de las personas a emocionarse ante la belleza y los valores estéticos o ante sentimientos como el amor, la ternura o la compasión.

Hoy me toca pensar sobre los días en la cama viendo a la pared, escuchando infinidad de audio-libros y acariciando a mi gato o a la primera mascota que me acompañe. Mencionan la palabra                " SENSIBILIDAD "y bien, porque no solo es una palabra, podría decir que la sensibilidad es para el corazón como el tacto para la piel.

Me gusta hablar mucho con las personas que comparten este rasgo en su vida. Algunos lectores que han contactado conmigo sienten cada palabra que escribo, que leen. En especial una lectora chilena (¡Saludos Clarita!) utiliza conmigo una definición que me resulta ciertamente halagadora.  Me dice por ejemplo: “Tú que eres una persona con sensibilidad entenderás lo que voy a comentarte”.  Sinceramente los que bien me conocen saben que soy persona poco o nada presuntuosa (¿de que podría presumir?) y bastante reticente a los oropeles y los halagos. 

Nadie es tan bueno como argumentan sus amigos ni tan perverso como dicen sus enemigos.  Pero quien considere, y además me diga, que soy –o me considera- sensible, tocará la fibra más intima de mis sentimientos.  Entiendo que, cuando es verdadera y no de cartón, la sensibilidad llena no solo tu tu vida de elementos positivos, si no toda relación y/o pensamientos que tengas.

Nada de cuanto te rodea puede resultarte ajeno y tu comportamiento ético estará sujeto a los principios morales que siempre se antepondrán a la barbarie, la injusticia y la sinrazón. Considerarse sensible es ser solidario, participativo, bondadoso, decente, rebelde e inconformista. Formar parte activa de un conjunto de cosas y tomar partido a favor de los maltratados y los indefensos. Sentir con los demás y compartir con ellos gozos y penas.

Siempre procurando no ser una isla solitaria, artera, embustera e insolidaria en los archipiélagos de la vida. Que nada de cuanto te rodea te resulte ajeno por no corresponder directamente con tus intereses personales.

Al Arte y la Cultura se llega, prioritariamente, a través de la sensibilidad. Así que no me vengas con esa insulsa hipocresía a argumentar que no eres un ser sensible si has disfrutado la letra de alguna canción o llorado de felicidad o de coraje. 

Todo se empieza por algo. después de la sensibilidad aparecerá la pasión, el conocimiento y el desarrollo intelectual por ende. Pero si no aportas una buena dosis de sensibilidad tan solo conseguirás llenar los anaqueles de libros comerciales, los estantes de ¨buena música¨ y la memoria de gratos momentos, no de los mejores momentos. Habrás, sin embargo, pagado un precio muy alto: dejar huérfano y vacíos de sentimientos los vericuetos del alma y por ende, tu persona.

Nadie sensible puede ignorar las necesidades primarias de millones de niños, pensar en un perrito que pasó ya al eterno descanso o la extrema crueldad que impera en muchas partes del mundo. tampoco la falta de libertades, el canallesco maltrato a las mujeres y las corruptelas de algunos políticos, sindicalistas y financieros de baja estofa. Ni que cierren un Museo por falta de presupuesto o disuelvan una Orquesta Filarmónica por el mismo motivo. Ante problemas puntuales de tu país -o de la sociedad donde vives- decir: ¨Eso no va conmigo y por tanto no me interesa. Que lo arreglen los políticos que para eso les pagamos¨, todo eso un alegato en contra de cuanto dimana de la sensibilidad.

Ser sensible es el último asidero –y posiblemente el más importante- que tenemos los humanos para reivindicarnos como personas. Darle su justa y vital importancia al Sentido y la Sensibilidad siempre será cuestión de vida, sentimientos y….más vida.

La sensibilidad ante todo momento ayuda a transparentar el alma, eso hace que puedas mostrar lo más profundo de ti, a la misma vez por ello te puede hacer vulnerable a posibles daños. daños creo yo a tu persona. Este personaje que les escribe otro soplo de vida puede dar validez a, quien posee en su personalidad una alta sensibilidad, esa persona para bien o para mal siente más que cualquier ser humano normal.

Por eso a estas alturas de mi vida tengo claro, que eso que por ahí leí de que " el ser sensible es el arma que da la verdad aunque duela por dentro." vaya que arma más potente.

Nombres ilustres y muy conocidos se pronunciaron sobre ella, dejando de lado lo primario, como Leonardo Da Vinci que decía " Donde hay más sensibilidad, allí es más fuerte el martirio."

También Charles Baudelaire. " No despreciéis la sensibilidad de nadie. La sensibilidad de cada cual es su genio." viendo con los libros el alma, por su parte Maurice Barres decía " No es la razón la que nos provee de una dirección moral, sino la sensibilidad.

Y por último José Narosky " La sensibilidad es una riqueza cuyo dueño siempre desea compartir."

Todos saben que la sensibilidad hace tu corazón más grande, y nunca se debe de tener miedo al ser sensible.









Comentarios

Fernando Arellano